El 53% de los profesionistas menores de 30 años tienen dificultad para cubrir sus gastos básicos debido al sueldo.
La informalidad laboral es una problemática que obstaculiza el desarrollo económico del país; para reducir el número de trabajadores que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad es necesario que el sector público trabaje de manera conjunta con el sector privado en el desarrollo de iniciativas que contribuyan a generar oportunidades de empleo y den como resultado un mercado de trabajo más justo.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el mercado laboral en México se mantendrá conservador durante el 2019, el año estará marcado por el aumento del desempleo, las perspectivas indican que la cifra podría llegar a los 2.2 millones de personas; asimismo, se espera que persista el empleo precario.
Para reducir el número de personas en situación de vulnerabilidad no solo en México sino también en América Latina, la OIT recomienda tomar medidas diferenciadas para estimular la formalización de empresas, con ello se busca reducir la informalidad y facilitar que un mayor número de trabajadores pasen a un esquema laboral formal que les permita disfrutar de los beneficios que la seguridad social ofrece.
El organismo señala que la pobreza laboral afecta al 8% de los trabajadores de la región, por lo tanto, emprender acciones contundentes para combatir la informalidad y con ello generar oportunidades de empleo bien remuneradas es esencial para incidir positivamente en la erradicación de este fenómeno que afecta principalmente a los jóvenes.
Por otra parte, un estudio arrojó que en México el 53% de los profesionistas menores de 30 años tienen dificultad para cubrir sus gastos básicos debido al sueldo tan bajo que perciben; de acuerdo con expertos, es necesario fomentar la equidad en el mercado laboral.
El aumento del salario mínimo es una de las medidas que buscan mejorar la calidad de vida de los jóvenes mexicanos; aunado a ello, es necesario que los encargados de Recursos Humanos consideren las prestaciones más valoradas por este sector de la población como horarios flexibles y programas de formación para generar propuestas de valor que despierten el interés de los profesionistas por incorporarse a la compañía.
Ahora bien, es indispensable invertir en educación para mejorar las oportunidades laborales de los jóvenes, quienes deben recibir la formación adecuada que les permita responder a las exigencias del mercado de trabajo.
La formación continua juega un papel clave en la disminución de la informalidad, a través de cursos y talleres los trabajadores que se encuentran en situación de vulnerabilidad pueden desarrollar las habilidades y los conocimientos técnicos necesarios para incorporarse al mercado de trabajo formal.
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